Érase una vez un gordito que tenía una gran habilidad para imaginar y escribir cuentos de hadas. Con gran orgullo paseaba las páginas que había escrito en el taller de escritura. También él se autoproclamaba un experto en la rama de enfermedades mentales porque había tomado una clase de psicología y se había topado por accidente con el manual de enfermedades mentales. En el taller, él opinaba con gran autoridad porque creía que nadie tenía pizca de conocimiento en la psicología (si tan solo él supiera quién estaba en tal taller).
El conductor del taller consultaba con el gordito cuando un rasgo de disturbio mental aparecía en algún personaje de los otros prisioneros del taller. Esta acción hacía que el plumaje del gordito creciese como el de un gallo en el rito antes de pisar a una gallina. Se hinchaba y se acomodaba el sufrido cinto antes de dar su sabia respuesta. (Él tenía una semejanza a Porky Pig, pero más decente ya que parecía usar brassiere y pantalón para cubrirse sus partes nobles) De esta manera transcurrían los días del taller semanal. Uno de tantos días el gordito lee su cuento de hadas y alguien le hace una pregunta:
Escritor novato: I enjoyed your writing. What is orbitudesina? Is it a place… or a city?
Gordito: Don’t worry about that!
Escritor novato: Well, I was wondering because it’d really help me understand better where the story is going…
Gordito: It is irrelevant right now. Don’t worry about it!
Escritor novato: We are in this writing workshop suppossedly to “worry” about each other’s writing. If we don’t, what is the purpose of sharing our writing? I might just read to myself and stop attending the workshop. If it pleases you, I won’t ask you any questions or offer any suggestions after your readings…
Hubo muchas más expresiones que quedaron atoradas en los pensamientos del escritor novato. Jamás quiso decírselas al gordito mentecato. Para evitar complicaciones y herir sensibilidades se ha omitido la verdadera personalidad del gordito y se optó por llamarle mentecato a secas. Lo mismo aplica al caso del escritor novato.