Il mio nome è…
Ferry Corsten trabaja los tornamesas furiosamente, y tú… tú te vas, con tus anchas caderas y tu corte de cabello estilo varonil. Tenía grandes planes, pero nunca pude encontrarte en la oficina donde dijiste trabajar, tu número celular no ha funcionado y sigo esperando tus emails.
Hoy, a cinco años después de nuestro accidente, tengo la certeza de que tu nombre verdadero no era Rita. No sé a quién culpar. Lo único que se me ocurre es que esto no funcionó por culpa de mis zapatos raspados.
Hoy, a cinco años después de nuestro accidente, tengo la certeza de que tu nombre verdadero no era Rita. No sé a quién culpar. Lo único que se me ocurre es que esto no funcionó por culpa de mis zapatos raspados.